lunes, 10 de diciembre de 2012


               La UNESCO ha declarado este deporte como uno de los más aconsejables desde la infancia hasta los catorce años, ya que permite, mediante el juego y la diversión, conjugar factores esenciales para el desarrollo del individuo, como la coordinación de movimientos, la psicomotricidad, el equilibrio, la expresión corporal o la situación espacial.

               El JUDO es a la vez esfuerzo físico, lucha, juego y ocasión de participación social.

La iniciación deportiva es un elemento fundamental a trabajar en las fases tempranas de formación. De este modo, en las edades a partir de los 5 años, es importante que el alumnado conozca el mayor número de prácticas deportivas con la finalidad de aumentar su experiencia motriz.

El judo es uno de esos múltiples deportes que pueden trabajarse a la vez que realizamos una completa educación en valores. En este sentido, el trabajo de lo físico se une a lo conductual como muy pocos deportes pueden hacer.

 El Judo como práctica deportiva de actividad física desarrolla su gran poder socializador y su aportación de valores éticos y morales para la formación del individuo. De esta forma, se pueden trabajar conceptos como el compañerismo, el espíritu de lucha, el saber ganar y respeto por las normas establecidas entre otros.

Elementos intrínsecos al judo como la estima que produce el desafío físico, la aceptación del resultado de la confrontación, el desarrollo de la capacidad de análisis y de adaptación hacen que las actividades de lucha ayuden de una forma destacada a la construcción de la personalidad individual y social del alumnado.

La justificación educativa del judo incorpora un aspecto afectivo importante para el alumnado, que se basa en la noción del cuerpo a cuerpo. A través del contacto corporal se transmite no solamente la fuerza, sino componentes de tipo afectivo y emotivo. Todo ello permite enriquecer de forma global la construcción armoniosa de la formación del alumnado.

OBJETIVOS

  • Iniciar a los alumnos en el deporte del judo educativo.
  • Desarrollar la capacidad de superación ante determinadas situaciones motrices.
Concienciar al alumnado de las posibilidades personales de movimiento y descubrir nuevas situaciones de movimiento.
Conocer las técnicas básicas de volteos.
  • Conocer algunas técnicas básicas de pie (tachi-waza).
  • Aprender al menos una técnica básica de inmovilización (yoko-shio-gatame).
  • Ser capaz de realizar de forma correcta la técnica de caída hacia atrás (ushiro-ukemi) desde diferentes posiciones.
  • Fomentar actitudes de compañerismo y colaboración entre los alumnos.
  • Ser capaz de realizar alguna técnica de proyección por parejas.
  • Trabajar ejercicios y juegos que fomenten valores como la ayuda, la entrega y  auto superación.



CONTENIDOS

Conceptuales.

  • Conocimiento de las bases teóricas en las que se apoya la práctica de este deporte. Origen, saludos, disciplina, etc.
  • Comprensión de la importancia de las caídas en este deporte.
  • Conocimiento de técnicas básicas de volteo, inmovilización y proyección.

Procedimentales.

  • Práctica de los ejercicios de forma correcta.
  • Colaboración hacia actividades en parejas y grupales.
  • Participación activa en los ejercicios.
  • Realización de distintas pruebas de valoración.
  • Ejecución de técnicas básicas del judo suelo y judo pie.

Actitudinales.

  • Respeto a las normas establecidas en la clase.
  • Disposición favorable hacia la autoestima y la autovaloración.
  • Concienciación del judo como práctica deportiva con grandes virtudes formadoras.
  • Colaboración en la recogida y puesta del tatami.
 Pablo Zarco,Sandra Mengual y Alejandro Torres.

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